Me decís que no soy para vos,
que lo que sucedió quedó guardado
y hoy no hay lugar para revancha.
Mañana tampoco.
Enloquecí por tratar de decirte que era para siempre,
y nunca lo creíste.
Vagué por la ciudad
intentando encontrarte en alguna mirada,
llevando mi ilusión en cada tren del que partí.
Te sentí cada vez que volviste
te sentí cada noche en vela
te sentí detrás del teléfono
te siento.
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