Puede que mi vida, basada en los falsos cimientos de buscar la verdad hasta en lo que no se ve, me este jugando una mala pasada; escapando de la realidad, eludiendo lo que no quiero aceptar.
Dame un golpe de suerte, dejame mostrarte quien soy.
No llores más, dame tu mano contame tu suerte,
de esta manera quizás no sea la muerte,
la que nos logre apagar el dolor.
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