domingo, 30 de noviembre de 2008


Hay muchas cosas que duelen. Hay angustias que no se van, que se tratan, que se hacen visibles a pesar de que uno las intenta ocultar.
El miedo, alguien una vez me dijo que lo que yo tenía era miedo. Lo miré como alguien que mira a un extraño y piensa: no.. estás equivocado, no me conocés, no es miedo.
Pasaron dos meses, hoy se que es miedo, el miedo que siento de vivir. Te busco, te llamé, me reí de tus palabras, no.. no es miedo- y vos que me querías ayudar vos me lo hubieses podido sacar. Y perdi perdí como siempre, esperando a alguien por el que no gano nada, volví caminando despacio. Planeé mi hora de vuelta, dije: ahora no.. en 10 minutos.. y te dejé ahí solo. Por nada, por un par de mentiras, por promesas, por una basura, por una basura que daría la vida.
Y volví, otra vez, tuve miedo y no hablé. Y vos me saludaste.. y no entendí tu hasta siempre.. y te miré.. y te rogué que me ayudes. Y en esa caricia sentí todo, y tuve miedo, te dejé ir.
De tu mano me sentía segura, no nos caíamos.. el mañana era un proyecto, no había miedos.
Ahora estoy sola, ahora tiemblo a cada paso que doy. Tengo miedo del futuro, tengo miedo de no volverte a ver, tengo miedo de darme cuenta que tus promesas son una mentira. Me angustia la espera, tengo miedo en la soledad. Pero no quiero a nadie, tampoco a vos.
Tengo miedo de volver a creer, de hacer.
Nunca busqué entender las cosas, pero esta vez quiero creer que no sos lo que me demostrás, quiero echarle la culpa a otros de por qué sos así.
Como se puede lastimar tanto a una persona, por qué cosas tan poco importantes se deja todo lo que se construyó.
Tengo miedo, tenías razón.. ayudame vayamonos un ratito del mundo, la vida yace en el mundo como los corazones.

No hay comentarios: