sábado, 26 de septiembre de 2009

Está lo que más quise lo que más quiero...

Que rara que es la vida. Parece que Dios encajó cada pieza del destino de una manera tan perfecta. Y todo sucede cuando tiene que suceder, ni antes ni después.
Justo cuando decido darle un fin a esa caja de recuerdos, cuando hago algo por mi presente; me entero que ya no estás acá.
No es tu ausencia la que me duele, porque uno se acostumbra con el tiempo. No es la distancia porque mi amor no tuvo ni tiene tiempo o lugar. Es ahora empezar de nuevo, es volver como todos los días en ese tren pero sin la esperanza de cruzarte en el camino a casa. Es lo mismo, es la soledad de todos los días.
Que ingenua, que loca de amor. Para quien me voy a peinar, para quien voy a calcular la hora del tren.
vas a pensar en mi?

"Siempre como todos los días"